Desplegado de organizaciones ciudadanas, 18 de agosto 2014

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DR. MIGUEL ANGEL MANCERA
JEFE DE GOBIERNO DEL DISTRITO FEDERAL

Las asociaciones, barrios, pueblos, colonias, grupos y ciudadanos que firmamos el presente documento expresamos nuestro más rotundo rechazo a las normas 30 y 31 que buscan regular con un nuevo modelo los usos de suelo del Distrito Federal.

La norma 30 que ha sido presentada como de interés social, por definición misma no es interés social ya que este tipo de vivienda debe cumplir con tres condicionantes básicas: ubicarse en suelo de bajo costo, tener ciertos acabados y ajustarse a dimensiones definidas. La iniciativa presentada incumple con este principio al poder ubicarla en cualquier tipo de colonia de la ciudad, permitir que el constructor defina el tamaño de los departamentos y combinar interés social medio y alto en una misma construcción. El efecto negativo es doble, por un lado se está subsidiando y dando beneficios fiscales a vivienda que no es de interés social y, por el otro, se está dejando de atender debidamente las necesidades de este sector que ha sido seriamente golpeado por la falta de una política de desarrollo y planeación urbana los últimos 10 años y que dio origen al colapso inmobiliario reciente.

La norma 31 abre la ciudad al sector inmobiliario que podrá construir edificios y redensificar predios, con la única limitante que la colonia cuente con agua, transporte público cercano, hospitales y escuelas. Si plasmamos esto en la realidad y el 25 por ciento de los predios de una colonia se redensifican, podríamos hablar de incrementos de densidad de población de más de 1000%. ¿Está lista la infraestructura para absorber estos niveles de crecimiento? Gran parte de las colonias están ya rebasadas y es imposible que lo absorban. La planeación urbana se hace al revés, permite la construcción de viviendas con base en la infraestructura que existe, el nivel de riesgo y vulnerabilidad, estos se vuelven la condicionante.

Por último, en cuanto a la amenaza de dejar de recibir una inversión inmobiliaria millonaria si no se aprueban, los ciudadanos exigimos que cualquier inversión que se haga sea conforme a derecho y siga un plan de desarrollo urbano a largo plazo. De no ser así, la advertencia de una creciente burbuja inmobiliaria en la ciudad se materializará en unos años y de nada habrá servido las inversiones que se hacen hoy.

Apelamos al sentido común de quienes tienen esta decisión en sus manos.